24 feb 2012

Dormir mal hace aumentar de peso.. ¿Porqué?

Además de andar como zombi durante el día... ¿qué tan malo puede ser realmente dormir un poco menos de la cuenta?
Los estudios muestran que la pérdida de sueño crónica puede afectar los niveles de azúcar en la sangre y hacer que el cuerpo produzca menos leptina (la hormona que controla el apetito) y más ghrelina (la hormona antagonista de la leptina que hace que te dé más hambre y que tu metabolismo se ponga lento). Debido a estos cambios fisiológicos, es más probable que tengas más hambre y que comas de más durante el día luego de una noche en vela (o con un sueño pobre).

No sólo eso, es probable que tus decisiones sobre qué vas a comer no sean muy inteligentes que digamos, y termines comiendo más de aquello que es más engordoso y menos nutritivo. La gente cansada se ve particularmente atraída hacia los azúcares y los carbohidratos de alto índice glucémico, probablemente porque el cuerpo está buscando un estímulo rápido.

Cuando estamos estresados ocurre una situación similar. De hecho, la falta de sueño es una forma de estrés. Y cuando aumenta el estrés, el cuerpo produce cortisol la criminal hormona estresada, antagónica de la serotonina, que además es responsable de que tengamos tendencia a almacenar grasa en el área abdominal (conocida en los bajos fondos como "tripa" o "barriga de cervecero").

Creo que a todos nos ha pasado alguna vez, ¿cierto? Las ganas de comer galletas, chocolates y dulces para "espabilarnos" si hemos dormido mal, nos hemos acostado tarde, o nos hemos levantado demasiado temprano... (y si no lo has notado, la próxima vez que te den antojos de dulce chequea cómo estuvo tu sueño la noche anterior... seguramente encontrarás una relación).



Para completar el cuadro patético, la falta de sueño también afecta el autocontrol, lo que nos hace más propensos a caer ante la mirada provocante de aquél trozo de brownie y a ignorar los gritos desesperados de la ensalada de zanahorias que habríamos elegido en otra situación.

Como ven, cuando no dormimos lo suficiente, entre el desastre hormonal, el exceso de calorías por las comilonas de dulce, y la menor cantidad de calorías quemadas por el letargo, nuestro cuerpo se convierte en una maravillosa máquina almacenadora de grasa

EN RESUMEN
La falta de sueño disminuye la cantidad de leptina y aumenta la cantidad de ghrelina y de cortisol, lo que hace que:
- Se frene la pérdida de grasa. 
- Comamos más de la cuenta.- Comamos alimentos poco (o nada) dietéticos.- Quememos menos calorías (disminuye el metabolismo).- Perdamos masa muscular- Disminuyamos la intensidad de nuestro entrenamiento. - Aumente el riesgo de desarrollar resistencia a la insulina.

El sueño reparador eleva los niveles de hormona del crecimiento, disminuye la ghrelina y el cortisol, y aumenta la leptina y la serotonina, lo cual:

  • Facilita la regeneración muscular.
  • Propicia la utilización de la grasa almacenada.
  • Mantiene el apetito bajo control.Mejora el estado de ánimo y produce más energía.
La recomendación general es dormir 8 horas (7 horas y media para ser exactos). Dormir 6 horas o menos ya es suficiente para que comience el desastre. Y, aunque les parezca loco, dormir más de las 8 horas recomendadas también tiene efectos fisiológicos negativos. De todos modos esto depende de cada persona, así que son sólo valofres de referencia.

Fuente: www.minuevadieta.blogspot.com

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